"Puedes ser feliz con un juguete inventado por tus manos o con un juguete de alto valor comercial comprado por tus padres; la diferencia radica en que, si lo creastes vos con los elementos disponibles, la alegría de jugar con él es un poco más auténtica"
Todos, ricos o pobres en algún momento de nuestras vidas nos hemos dado cuenta que el dinero no hace la felicidad; que hay cosas que sobrepasan el valor de lo material; por ejemplo vivir en un hogar donde los padres se tratan amorosamente entre ellos y con sus hijos, que tienen un buen diálogo y se apoyan mutuamente, que se motivan para lograr metas en la vida.
Procura que el lugar donde vives sea un espacio de vibraciones positivas, los que allí habitan trátense con amor, es la mejor manera de tener cada dia un refugio de la rudeza de la vida cotidiana, un lugar para ser en la intimidad verdaderamente personas felices.
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