Nuestra casa como lugar luminoso en el mundo

Nuestros abuelos comenzaban el día, en su gran mayoría, especialmente las abuelas que eran las más religiosas con una oración de agradecimiento a su Dios por ese nuevo día de vida,por la salud de su familia; era una hermosa manera de elevarse sobre las preocupaciones mundanas y encomendarse al creador.

En este tercer milenio las cosas han cambiado, nos acostamos más tarde, vivimos siempre de prisa y nos despertamos con el tiempo justo para darnos una ducha, desayunar y salir disparados al trabajo "Hemos perdido esa conección con la Divinidad, ni siquiera tenemos tiempo para conectarnos con nuestro maestro interior y así vamos por la vida...
Lógico nuestra casa ya no esta bendecida como antes estaba la casa de nuestros abuelos o padres, nuestro hogar ahora recibe nuestro mal humor cuando llegamos de la calle enojados "Por lo mal que esta todo", también sucede con otras personas que visitan nuestro espacio que traen "mala onda" y esas energías bajas (del bajo Astral) no son buenas; deberíamos recuperar un poco de lo ya perdido, volver a orar, buscar que un Técnico Armonizador de Casas, o un Reikista limpie energeticamente nuestro hogar.
Nuestra calidad de vida se modificara en positivo.