Los Humanos tenemos que aprender a diferenciar entre nuestras obligaciones, el estrés que nos genera la convivencia en sociedad y el lugar nuestro, el espacio para descansar para alimentarnos y para estar en familia o en soledad depende las circunstancias.
Me refiero a nuestro hogar, sea grande o chico el espacio que tenemos debemos mantenerlo limpio de toda energía negativa, esto significa que en ese lugar Santo para nosotros no se deben generar discusiones, debemos mantenerlo aseado, ventilado y sobre todas las cosas sentirlo como un lugar de paz y de reencuentro con nuestros seres queridos o con nosotros mismos.
Hagamos de nuestro hogar en nuestro lugar diario, un espacio al cual por amor deseamos retornar.
Nestor Salgado
Especialista en Armonización de hogares y comercios